Cuando un niño se dispone a estudiar o a hacer los deberes, es esencial que su espacio de trabajo sea lo más sencillo posible, amplio, limpio, y sin juguetes o cuentos que puedan servir de distracción.
Sabemos que crear el espacio de estudio adecuado no siempre es sencillo, sobre todo porque a veces no tenemos el espacio suficiente para ello, o porque simplemente, desconocemos cuales son los factores imprescindibles que necesita el cuarto de un niño para que las largas horas de estudio sean lo más alentadoras posible. Para una buena estructuración del cuarto, hay que tener en cuenta varios componentes, como por ejemplo la iluminación, el color de las paredes, la decoración, la orientación del escritorio…etc. Es por esto que hoy en Mil ideas, os vamos a dar algunos consejos e ideas para que la habitación del niño pueda convertirse también en una perfecta habitación para el estudio.
Habitación infantil con poco espacio.
Cuando se trata de acoplar mobiliario a estancias reducidas, siempre pensamos en cómo optimizar el espacio de la habitación infantil, es por esto que nosotros siempre optamos por unificarlos. Es decir, si una habitación requiere cama, mueble y escritorio, una solución es adquirir las tres cosas en una y ocupar el menor espacio posible.
Nos referimos al tipo de mobiliario que veis en la imagen, el cual tiene cama en la parte superior, mueble con cajones en la parte inferior, y un escritorio con ruedas que se saca de debajo del mismo cada vez que se vaya a utilizar, y se vuelve a esconder cuando ya no haga falta. De esta forma, ocuparemos el espacio en vertical, y los niños tendrán más espacio de juego en el resto de la habitación.
En cuanto a los colores de la habitación, siempre hay que optar por colores claros, suaves y relajantes, colores neutros que provoquen un efecto de amplitud en el campo visual.
Por último nos queda la iluminación, no basta con tener una única luz en el techo de la habitación, también hay que iluminar bien la zona de estudio, y podemos hacerlo con algún flexo de luz blanca adaptables al escritorio, los hay de muchos tipos y los podréis encontrar en tiendas especializadas en iluminación por un precio muy asequible, ya que por lo general, no suelen ser demasiado caros.
Más ejemplos para añadir una zona de estudio en una habitación pequeña:
Para poder crear un buen espacio de trabajo en estancias reducidas, también es aconsejable utilizar muebles plegables, porque como podéis observar en la imagen, esta mesa de estudio ocupa el mínimo espacio cuando no se utiliza, además de servir también de pizarra para que los niños puedan dibujar en ella.
El mueble que veis a continuación, es otra de las fantásticas ideas que hemos encontrado. Aparentemente puede parecer una estantería, pero esta preciosidad también puede convertirse en un escritorio de estudio cuando sea necesario. Por su diseño funcional, y de estilo moderno, podríamos decir que es el aporte perfecto para una habitación infantil con espacio reducido.
Habitación infantil grande y luminosa.
Cuando la habitación de nuestros niños es grande y luminosa, podemos hacer maravillas con ella. Si no tenemos que optimizar el espacio, podemos crearles una habitación de ensueño con unos cuantos consejos. A continuación, os mostramos algunos ejemplos.
Aprovechando la iluminación natural.
Para optimizar la luz de una habitación de estudio infantil, una buena idea es instalar un escritorio de esquina debajo de la ventana para aprovechar la iluminación natural del cuarto.
Dividir la zona de estudios del dormitorio.
Si el espacio del dormitorio infantil nos lo permite, es aconsejable separar la zona de descanso y juegos, de la del estudio. De esta manera, el niño se centrará más fácilmente en sus tareas.
Habitaciones infantiles a compartir entre dos o más niños.
Cuando el dormitorio infantil hay que compartirlo, y tenemos la suerte de que el cuarto sea lo bastante grande, no hay problema. Pero si el cuarto es un poco pequeño, y encima tenemos que dividirlo en dos, se nos complica un poco más el asunto, pero la clave está en saber optimizar el espacio, para que cada niño pueda disfrutar de sus horas de estudio sin que ni él, ni el hermano se sientan incomodados. En cuanto a la iluminación, cada niño tendrá que tener la suya, así que volvemos a recordar los flexos de los que antes os hablábamos, baratitos y muy funcionales. Y la decoración de las paredes, aconsejamos que sean lo menos recargadas posible, utilizad colores suaves o tonos pastel, porque si un niño desprende demasiada energía, ahora con dos niños, la energía se duplica, por eso necesitamos unos colores que inviten a la calma y al relax. Para que os hagáis una idea, a continuación os mostramos algunos ejemplos de distribución:
Un escritorio de tablero largo, para compartir escritorio.
Un dormitorio a dos alturas con los espacios de estudio separados.
Estanterías que se convierten en espacios de trabajo.
Habitaciones separadas por zonas.
Sabemos que crear el espacio de estudio adecuado no siempre es sencillo, sobre todo porque a veces no tenemos el espacio suficiente para ello, o porque simplemente, desconocemos cuales son los factores imprescindibles que necesita el cuarto de un niño para que las largas horas de estudio sean lo más alentadoras posible. Para una buena estructuración del cuarto, hay que tener en cuenta varios componentes, como por ejemplo la iluminación, el color de las paredes, la decoración, la orientación del escritorio…etc. Es por esto que hoy en Mil ideas, os vamos a dar algunos consejos e ideas para que la habitación del niño pueda convertirse también en una perfecta habitación para el estudio.
Habitación infantil con poco espacio.
Cuando se trata de acoplar mobiliario a estancias reducidas, siempre pensamos en cómo optimizar el espacio de la habitación infantil, es por esto que nosotros siempre optamos por unificarlos. Es decir, si una habitación requiere cama, mueble y escritorio, una solución es adquirir las tres cosas en una y ocupar el menor espacio posible.
Nos referimos al tipo de mobiliario que veis en la imagen, el cual tiene cama en la parte superior, mueble con cajones en la parte inferior, y un escritorio con ruedas que se saca de debajo del mismo cada vez que se vaya a utilizar, y se vuelve a esconder cuando ya no haga falta. De esta forma, ocuparemos el espacio en vertical, y los niños tendrán más espacio de juego en el resto de la habitación.
En cuanto a los colores de la habitación, siempre hay que optar por colores claros, suaves y relajantes, colores neutros que provoquen un efecto de amplitud en el campo visual.
Por último nos queda la iluminación, no basta con tener una única luz en el techo de la habitación, también hay que iluminar bien la zona de estudio, y podemos hacerlo con algún flexo de luz blanca adaptables al escritorio, los hay de muchos tipos y los podréis encontrar en tiendas especializadas en iluminación por un precio muy asequible, ya que por lo general, no suelen ser demasiado caros.
Más ejemplos para añadir una zona de estudio en una habitación pequeña:
Para poder crear un buen espacio de trabajo en estancias reducidas, también es aconsejable utilizar muebles plegables, porque como podéis observar en la imagen, esta mesa de estudio ocupa el mínimo espacio cuando no se utiliza, además de servir también de pizarra para que los niños puedan dibujar en ella.
El mueble que veis a continuación, es otra de las fantásticas ideas que hemos encontrado. Aparentemente puede parecer una estantería, pero esta preciosidad también puede convertirse en un escritorio de estudio cuando sea necesario. Por su diseño funcional, y de estilo moderno, podríamos decir que es el aporte perfecto para una habitación infantil con espacio reducido.
Habitación infantil grande y luminosa.
Cuando la habitación de nuestros niños es grande y luminosa, podemos hacer maravillas con ella. Si no tenemos que optimizar el espacio, podemos crearles una habitación de ensueño con unos cuantos consejos. A continuación, os mostramos algunos ejemplos.
Aprovechando la iluminación natural.
Para optimizar la luz de una habitación de estudio infantil, una buena idea es instalar un escritorio de esquina debajo de la ventana para aprovechar la iluminación natural del cuarto.
Dividir la zona de estudios del dormitorio.
Si el espacio del dormitorio infantil nos lo permite, es aconsejable separar la zona de descanso y juegos, de la del estudio. De esta manera, el niño se centrará más fácilmente en sus tareas.
Habitaciones infantiles a compartir entre dos o más niños.
Cuando el dormitorio infantil hay que compartirlo, y tenemos la suerte de que el cuarto sea lo bastante grande, no hay problema. Pero si el cuarto es un poco pequeño, y encima tenemos que dividirlo en dos, se nos complica un poco más el asunto, pero la clave está en saber optimizar el espacio, para que cada niño pueda disfrutar de sus horas de estudio sin que ni él, ni el hermano se sientan incomodados. En cuanto a la iluminación, cada niño tendrá que tener la suya, así que volvemos a recordar los flexos de los que antes os hablábamos, baratitos y muy funcionales. Y la decoración de las paredes, aconsejamos que sean lo menos recargadas posible, utilizad colores suaves o tonos pastel, porque si un niño desprende demasiada energía, ahora con dos niños, la energía se duplica, por eso necesitamos unos colores que inviten a la calma y al relax. Para que os hagáis una idea, a continuación os mostramos algunos ejemplos de distribución:
Un escritorio de tablero largo, para compartir escritorio.
Un dormitorio a dos alturas con los espacios de estudio separados.
Estanterías que se convierten en espacios de trabajo.
Habitaciones separadas por zonas.
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