hay muchas personas a las que, cuando las temperaturas son más elevadas, lo que les pide el cuerpo es escoger su té favorito y echarle unos cuantos cubitos de hielo. Éstas son algunas recomendaciones para preparar en casa un té bien frío:
-Además de añadir hielo al té caliente, otra opción consiste en poner dos cucharaditas (unos 10 gr) de hojas de té sueltas por taza (250 ml) en un recipiente de gran tamaño. Se deja en la nevera durante toda la noche, se cuela después y se añade el hielo.
-Los cubitos pueden ser, en lugar de agua, de té (elaborados previamente en el congelador). Además, puedes añadir azúcar, hojas de hierbabuena, zumo de limón, etc, en función del gusto personal.
-Si te gusta endulzarlo, deberás hacerlo en caliente. Si lo haces en frío tardará mucho más en disolverse.
-Recuerda que si normalmente usas azúcar o miel para endulzar sus tés calientes, el mejor edulcorante para el té frío es el almíbar.
-Es muy importante dejar enfriar el té antes de meterlo en la nevera. El contraste térmico será perjudicial para el sabor. Es mejor dejar que alcance una temperatura ambiente primero.
-No lo dejes demasiados días en la nevera. Una jarra de té helado durará 2-3 días en estado óptimo. Luego emperazá a perder sabor y, además, éste no será agradable.
-En las tiendas especializadas tienen a la venta jarras especialmente diseñadas para preparar té frío en casa.
Publicar un comentario Blogger Facebook
Comenta y exprésate, Tu opinión es importante