Si tienes el cutis graso, con poros medianos a grandes, una apariencia brillante y una tendencia a tener
espinillas e imperfecciones, quizá tu alimentación necesite incluir más gras del tipo que contiene ácidos grasos. Hay dos maneras de lidiar con el cutis graso, externa e internamente.
Limpiar el cutis de manera interna
Aceite de semilla de lino, imprescindible para un cutis sano, toma un suplemento de cuando menos una a tres cucharaditas al día de aceite de semilla de lino (linaza, flaxseed) que es un aceite rico en ácidos grasos, estos ácidos grasos que e encuentran en los aceites vegetales y aceites de semillas, son indispensables para que las células de la piel están saludables, sin importar que tipo de cutis tengas.
Reduce las grasas saturadas en los alimentos, las personas que comen grandes cantidades de carne roja y productos lácteos, los cuales están repletos de grasas saturadas pueden terminar con un cutis más graso, poros tapados y más imperfeccione, para tener un cutis más sano, come más frutas y verduras frescas, cereales integrales, frijoles, frutos secos, semillas y pescado y come menos alimentos con grasa saturada.
Lecitina ( lecithin) este suplemento alimenticio puede ayudar a emulsificar o descomponer las grasas saturadas en tu cuerpo para que no hagan que tu cutis se vuelva más grasos, sigue la dosis recomendada en la etiqueta del producto.
Limpiar el cutis de manera externa
Aromaterapia: Un limpiador natural, un tratamiento excelente para el cutis graso e hiperactivo consiste en agregar una gota de aceite esencial de neroli a un poco de agua floral de lavanda (alhucema, espliego, lavender) y rociar el cutis con esta mezcla varias veces al día.
La lavanda tonifica y limpia el cutis y el neroli se considera un tónico para la piel, penetra la piel y ayuda a regular la producción de sebo o grasa. Si hay demasiado sebo, el neroli puede ayudar a normalizar su producción.
Hierbas: La infusión tonificante perfecta usa una infusión herbaria suave y astringente que cierra los poros, como la de milenrama (real de oro, alcaina, yarrow), salvia (sage) o menta (hierbabuena, peppermint), para eliminar los remanentes de limpiador y suciedad que hayan quedado sobre el cutis.
Hierve una taza de agua y retira la cacerola del fuego. Agrega una cucharada de hierba seca o dos cucharadas de hierbas fresca, tapa la cacerola y deja la mezcla en infusión durante 30 minutos. cuela la infusión, déjala enfriar y luego úsala de inmediato. guarda la infusión te te haya sobrado en una botella exprimible, la cual podrás guardar en tu baño durante tres días o en tu refrigerados durante un máximo de cinco días, aplícate esta infusión tonificante con algodón cada vez que tu cutis se vea excesivamente grasos o brille, este remedio herbario no reseca tu piel, puedes usarlo hasta 10 veces al día, no dejes que entre en contacto con tus ojos.
También puedes probar esta loción tonificante dos veces por semana, diluye cinco gotas esencial de romero (rosemary) geranio (geranium) o enebro (nebrina, tascate, juniper) en una cucharada de algún aceite astringente, como el aceite semilla de albaricoque (chabacano, damasco, apricot) o el aceite de avellana (hazelnut ). Pon tres o cuatro gotas del aceite en una toalla de algodón limpia y usalo para remover suavemente la grasa excedente de tu cutis.
Estos aceites que se usan de base para la mezcla son muy ligeros y no tapara tus poros no hará que tu cutis se vuelva más grasoso ni que te brille más la piel.
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